Según la RAE, la palabra “destino” puede ser interpretado de la siguiente manera: “fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres y los sucesos” o también de la siguiente manera un poco más drástica… “Encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal.”
Otra definición, esta vez tomada del popular Wikipedia, “es el poder sobrenatural que, según se cree, guía las vidas de cualquier ser de forma necesaria y a menudo es fatal, es decir, inevitable o ineludible”.
Estas dos definiciones nos antojan un destino lejos de ser comprendido e inamovible, nos dicen que está escrito y no se puede cambiar, pero veamos la siguiente manera y no nos detengamos al pensar que es algo que no podemos maniobrar.
Decía el filósofo y escritor francés Jean Paul Sartre: “Cada hombre tiene que inventar su camino.” Y para los que no se familiarizan con él, o buscan algo del dominio público, está la siempre inmortal frase, “Caminante, no hay camino; se hace camino al andar.” De Antonio Machado, pero llevada al contexto popular por Joan Manuel Serrat en “Cantares”.
Una última definición, menos profunda, acudiendo de nuevo al diccionario de la Real Academia Española, el destino es una meta, un punto de llegada, así de simple es la última definición, fuera de todo lo místico y de todo lo que dependa de nosotros, simplemente un destino es a dónde vamos.
Entonces ¿Qué demonios es el destino? Según mi humilde opinión es algo como una fusión de los tres puntos de vista, obviamente para mí orientado mucho más al estilo Sartre, y estoy totalmente deacuerdo en que es desconocido, aunque algo predecible, dependiendo de las decisiones que se vayan tomando, uno puede decir de antemano si estamos preparándonos para mejorar o empeorar nuestra situación, pero si fuera el encargado de crear una definición para la inmortalización de lo que es el destino en mis propias palabras sería algo así:
“Destino: Dícese de un concepto que está predefinido desde el momento en que nacemos, pero que cambiamos mediante las acciones y decisiones que tomamos durante nuestra vida, en el cual algunos factores son predispuestos y difíciles de cambiar, y otros son circunstanciales o dependientes de la estadística, los cuales modificamos inclusive sin quererlo, obteniendo situaciones favorables y desfavorables según sea el evento ocurrido, y del cual es costumbre propia del ser humano quejarse cuando cambia inadvertidamente” Le Kath
Y de nuevo, y como nota debida a mi estado mental reducido en procesamiento y capacidad, además del frío que está haciendo que no me deja pensar en otra cosa más que en esa persona… no sé si es el destino si yo lo causé o tú lo provocaste, pero, ¿sabes algo? Agradezco infinitamente que hayas vuelto a cruzarte en mi camino… si lo lees sabrás que eres tú a quien va dirigido.
By: Le Kath
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