martes, 27 de septiembre de 2011

Paracaídas que no abre - Orquestas del corazón

Paracaídas que no abre - Orquestas del corazón
- Voz: Alejandro Páez Varela
- Chelo: Renata Wimer


Crecí mirando los chelos en las tiendas de empeño. Chelos y violas. Pero más chelos. Los veía detenidamente a la boca, les contaba las cuerdas. Siempre pensé que un día la vida me daría la alternativa, pero no fue así; y, como una especie de bloqueo inconsciente, comencé a tronarme los dedos desde chavalo de una manera tan salvaje que en el invierno tengo molestias leves. No es artritis, claro. Nada grave, para ser honestos. Pero conforme el tiempo pasa me doy cuenta que me apliqué un castigo.

No creo que mi cariño por el chelo haya nacido de escucharlo en vivo. Jamás, hasta donde recuerdo, acudí a un concierto en mi adolescencia. Sin embargo, sí recuerdo claramente cómo fue el momento en el que me rendí a sus pies: llegó a casa un disco (muy probablemente de Selecciones) con algún virtuosi que tocaba pedacitos de Mozart, Vivaldi y Haendel. Yo me pegaba a la bocina para escuchar mejor el bajo continuo, que me dolía en el corazón, que me lastimaba donde cala de verdad.

Mucho tiempo después de que aquel disco fue perdiendo brillo de tanto uso, fue que me enamoré por primera vez. Y entonces sentí cuerdas en el corazón. Mi idea sobre perder y ganar en los terrenos de las relaciones humanas, entendí, estaba marcada por los sonidos de las cuerdas: eran violines los que sentía cuando ganaba; era chelo a la hora de perder. Y así, poco a poco, con los dedos dolidos y el corazón en la orquesta, fui de un lado a otro provocando sonidos: cuando me faltaba chelo provocaba una ruptura; y luego, otra vez, regresaba voluntariamente al fabuloso violín.

En el centro de la ciudad donde crecí había una casa de antigüedades en la que conocí un chelo que me dejó boquiabierto, y jamás lo escuché. Rojo, con las cuerdas medio sueltas –me imagino que para no vencerlo–, gordito, como amable. Me acerqué al vendedor y pregunté el precio. “¿Para qué ?”, contestó. Para qué.

Nunca más volví a encontrar el disco de mi primera vez; no sé ni cómo buscarlo. No supe qué pasó con aquel chelo y jamás estudié música. Poco a poco las cosas han regresado a su lugar: el chelo se volvió nuevamente chelo, y las relaciones fallidas se cocieron por su cuenta.

Ahora la melancolía es mayor: me duelen también el fagot, el clarinete y el clavecín. Y cuando ando por las calles, y miro las faldas y quiero repetir solos de chelo, cierro los ojos y me digo: “Eh, Alejandro, córrele, enciérrate en tu casa, ponte 20 compactos. No busques más, que la vida está de por sí llena de chelos. Mejor que viva Rostropovich, que viva la Du Pré. Y las cosas del amor, esas, mejor las manejas en silencio.”

jueves, 15 de septiembre de 2011

Los mariachis

Hoy es 15 y en la noche hay que ir a dar el grito, ¿Cuánto tiempo hace que no me ponía el traje de mariachi? Siento el orgullo al desempolvar las galas y al desenrollar el cinto piteado que aguardaba ansiosamente este momento, cual víbora de cascabel enroscada esperando a su presa, lustro las botas , me fajo la blanca camisa, abrocho el saco y tomo mi guitarra para salir que hoy hay tocada y fiesta para el mariachi de traje añil.


A lado mío con la falta puesta con sus galas doradas y acomodándose el moño del mismo tono, la persona que me hace seguir de pie ante la tormenta, mi mujer amada, la estrella más brillante del firmamento de mi vida, nota mi mirada y me contesta con una sonrisa coqueta, se sienta y afina su violín, y me dice que me apure o se nos hará tarde.

Por voto de la mayoría, seré el encargado de llevar a todos, he de pasar por los músicos excéntricos y de diferentes calañas, que el día de hoy se visten de charros y le dedican su alma a través de la música y de las cuerdas y trompetas, subo mis cosas a la camioneta y procuro el camino hacia la casa más cercana, la de mi compadre Jorge que como nadie toca el guitarrón.

Ya en el escenario a lado de mi prenda amada, es un nostálgico y bello orgullo ver a los que conforman la banda, esta mi compadre Jorge, y su hermana en la vihuela, mi hermano en el acordeón y la pequeña Liliana.

El trompetista es Javier, aunque no es de mi agrado, pues el tener a mi lado al enemigo puede ser señal de altercados, pero hoy no hay problemas, porque todos somos hermanos, con la música en las venas y la pasión en las manos, hoy hermanos míos todos somos mexicanos, no importa si somos blancos, morenos, amarillos, rojos o pardos.

En pleno escenario se escucha el resonar de México, ý es una emoción tan grande que no pudiera compararla con nada, ver a mis colegas mariachis entonarse en la cantada, y por un momento olvidar todo problema, mi hermano, mi amigo mi hermana y mi amada todos siguiendo el ritmo de una canción veracruzana.

Y cuando tocamos Jalisco, el vitoreo aumenta, beneficiando a los negocios otro tequila se agrega a la cuenta, pero nada se compara, cuando tocamos cielito lindo, allí es cuando todos cantan y se toman de la mano, sin importar los alaridos todos se llaman “hermano”.

Ya todos a bordo, y entre risas y gritos, se dirige el mariachi a finalizar el recorrido, tal vez no seamos los más lujosos ni los que tenemos más canciones, pero no hay quien cante más fuerte, dando el grito…“Viva México…Cantores”

By: Le Kath
 


There is a light that never goes out - The Smiths

There is a light that never goes out - The Smiths

Take me out tonight
Where there's music and there's people
Who are young and alive

Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one anymore

Take me out tonight
Because I want to see people
And I want to see life

Driving in your car
Oh please don't drop me home
Because it's not my home, it's their home
And I'm welcome no more

And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die

And if a ten ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well the pleasure, the privilege is mine

Take me out tonight
Take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care

And in the darkened underpass
I thought Oh God, my chance has come at last
But then a strange fear gripped me
And I just couldn't ask

Take me out tonight
Oh take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care

Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one
No, I haven't got one

And if a double-decker bus
Crashes in to us
To die by your side
Is such a heavenly way to die

And if a ten ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well the pleasure, the privilege is mine

There is a light that never goes out
There is a light that never goes out
There is a light that never goes out
There is a light that never goes out



Just an excellent song... music & lyrics both of them

domingo, 11 de septiembre de 2011

Quelqu'un m'a dit - Carla Bruni

Quelqu'un m'a dit - Carla Bruni

On me dit que nos vies ne valent pas grand chose,
Elles passent en un instant comme fanent les roses.
On me dit que le temps qui glisse est un salaud
Que de nos chagrins il s'en fait des manteaux
Pourtant quelqu'un m'a dit...

Que tu m'aimais encore,
C'est quelqu'un qui m'a dit que tu m'aimais encore.
Serais ce possible alors ?

On me dit que le destin se moque bien de nous
Qu'il ne nous donne rien et qu'il nous promet tout
Parait qu'le bonheur est à portée de main,
Alors on tend la main et on se retrouve fou
Pourtant quelqu'un m'a dit ...

Que tu m'aimais encore,
C'est quelqu'un qui m'a dit que tu m'aimais encore.
Serais ce possible alors ?
Serais ce possible alors?

Mais qui est ce qui m'a dit que toujours tu m'aimais?
Je ne me souviens plus c'était tard dans la nuit,
J'entend encore la voix, mais je ne vois plus les traits
"Il vous aime, c'est secret, lui dites pas que j'vous l'ai dit"
Tu vois quelqu'un m'a dit...

Que tu m'aimais encore, me l'a t'on vraiment dit...
Que tu m'aimais encore, serais ce possible alors ?

On me dit que nos vies ne valent pas grand chose,
Elles passent en un instant comme fanent les roses
On me dit que le temps qui glisse est un salaud
Que de nos tristesses il s'en fait des manteaux,
Pourtant quelqu'un m'a dit que...

Que tu m'aimais encore,
C'est quelqu'un qui m'a dit que tu m'aimais encore.
Serais ce possible alors ?



Maybe now that you know a little french, you can understand more some of the romantic stuff I used to say to you, the lyrics are really easy to read, but if don´t here is the link for the translation...

Letra en español:
http://www.songstraducidas.com/letratraducida-Quelqu_un_m_a_dit_768.htm

Old House

Old House
By Le Kath