jueves, 22 de diciembre de 2011

Entre tu ventana y la mía

Tengo un pequeño pasillo entre tu ventana y la mía, desde donde te canto canciones, y te escribo poesía, un pequeño escondite donde Dios ha permitido crecer el azahar, donde hay una jaula abierta para canarios nómadas y siempre hay lugar para gatos vegetarianos que prefieren las croquetas de trigo a las tripas.

En ese pequeño espacio la pared es tan gruesa que puedo escuchar el eco de mi martillo estrepitosamente estrellándose con mi yunque, pero,  a veces…  solo un par de ocasiones al año, las haces tan delgadas que puedo saber que estas apoyada del otro lado, para ver si sigo allí, lo sé  pues puedo escuchar tus latidos, acelerados, como los de quien no quiere ser descubierto.

En el pequeño pasillo por las noches puedo ver tu lámpara de colores, no es que me guste ver para allá, pero el viento suele apagar las velas que tengo en el recoveco  que me sirve de guarida, así que tiendo a la atracción absurda hacía tu luz, de alguna manera eso significa tu nombre.

Como si fueras el sol, brillante irradiante iluminas por breves instantes mi existencia basada en mala alimentación y lectura repetida de varios episodios sarcásticos de una novela de mal gusto, en la que me he identificado con un excéntrico pintor que le hace de protagonista, y cual el libro el verdadero protagonista de mi vida se ha vuelto el sosiego de tu ausencia.

Escribo esto como reclamo a lo vulnerable que me he vuelto a ti, y de mis necios esfuerzos por negarlo, pero no importa pues me he resignado a la falta de ti, los encuentros no planeados  y las breves existencias que tenemos juntos son suficientes para que la maquinaria de mi corazón pueda seguir echando vapor.

A veces tengo ganas de utilizar un mazo para romper la pared, quizá me recibas con los brazos abiertos dispuesta a recibirme, y de vez en cuando lanzo desesperadamente  jarros mis cuadernos y mas de un maleficio al maldito muro de tu dormitorio, pero parece que entre más me esfuerzo más fuerte se hace, me queda el consuelo que el tiempo, el sol, y la lluvia, como la que cae en este momento, tarde o temprano,... lo erosiona todo.

By: Le Kath


viernes, 9 de diciembre de 2011

Ensayo para ti compañero

¡Hola! Compañero de escuela, amigo, trabajador, profesor, hermano, o extraño que de alguna otra manera ha llegado hasta aquí, quiero compartir contigo una  inquietud que este cierre de semestre me ha dejado y que siento que no me puedo quedar sin expresarla. Quisiera que te tomaras algunos minutos de tu tiempo para leerlo y reflexionar sobre ello.

Sin lugar a dudas, en especial en México, la situación actual en muchos aspectos es deplorable, para empezar por la educación, el sistema de transporte público, el seguro social, y por si fuera poco  la corrupción, el nepotismo, y la falta de educación que tienen los servidores públicos y representantes del gobierno nos hacen pensar que quizá no sea este el más adecuado. Ahorita en algunos estados, se está poniendo de moda (como desde ya hace buen tiempo) criticar el gobierno, y protestar en lo que no estamos de acuerdo, lo cual creo que es un acto valiente, participativo y que todo ser  humano debería de aprender a hacer, estoy orgulloso de los compañeros que no se quedan callados ante las injusticia que comete el gobierno, que se plantan frente al congreso a gritar (o mejor dicho a manifestarse pacíficamente) lo inconforme que están ante un fallido gobierno lleno de trabas, tranzas y demás artilugios que tienen los políticos de cualquier color, estatura,  peinado y sindicato  para mantener el país medio funcionando y ellos medio haciéndose de los recursos públicos. Aplaudo sus esfuerzos y jóvenes compañeros como ellos me hacen pensar que aún tenemos una esperanza.

Sin embargo no estoy escribiendo esto para hablar de política, porque ya seguro te habrás dado cuenta que de eso no se nada o que posiblemente sabes más tú, y precisamente estoy aquí para hablar de TI, porque de alguna manera te conozco, ya sea por la escuela, por el trabajo, simplemente de vista o porque hemos pasado juntos alguna etapa de nuestras vidas, y me interesa mucho que sepas lo que pienso.
 Lo que quiero decirte hoy es que no es suficiente lo que estamos haciendo y no podemos exigir un cambio hasta que nosotros lo hayamos hecho, este semestre en mi Universidad vi con tristeza como muchos de mis compañeros se valen de trampas, de artilugios y ventajas para no esforzarse en sus materias, o le pagan a alguien para que les haga sus proyectos.

Si eres alumno, ¿De que te sirve copiar o hacer trampa en los exámenes, proyectos, tareas, trabajos en equipo y actividades extracurriculares? Estoy de acuerdo que hay personas que tienen mucho más habilidad en algunos aspectos que nosotros, pero cada quien tiene las suyas, y la escuela precisamente como parte de su parte formativa tiene actividades que nos permiten desarrollarlas, nos quejamos muy seguido de los proyectos, trabajos, exámenes y demás por pesados y complicados, pero, ¿No será que no les dimos el tiempo suficiente para hacerlos? Vuelvo a decir que la escuela tiene una parte formativa y también prevé el prepararnos para el futuro,  los proyectos que nos exigen es para crearnos nuevas habilidades,  si haces trampa en ellos simplemente no las desarrollarás.

Cuando de exámenes se trata, lo que tienes que hacer es prepararte, al igual que los proyectos los exámenes buscan hacer un registro de lo que aprendiste en el curso, y aunque no estoy muy de acuerdo con ellos tampoco, son necesarios, y es necesario aplicar lo que sabemos en ellos, porque de esa manera podemos saber los errores que cometemos para no cometerlos de nuevo en nuestra vida profesional (donde un error tiene más consecuencias que una nota baja).

No te sirve de nada copiar ni hacerte de recursos tecnológicos maravillosos para pasar tus materias, calculadoras que solo te piden apachurrar encendido para resolverte su examen, celulares mágicos que te ponen los apuntes del profesor a la mano para que lo único que tengas que pensar es hacia qué lado tienes que deslizar tu dedo para buscar la respuesta, la tecnología existe, es una ventaja y una herramienta sumamente útil para la humanidad, pero te advierto que aún no han inventado un aparato milagroso que enciendas y te diga cómo llevar tu vida acabo. Los problemas de matemáticas con sus exponenciales, logaritmos,  derivadas parciales, integrales triples, no los aplicarás en tu vida diaria como profesionista probablemente, en eso estoy de acuerdo contigo, pero son para que aprendas a desarrollar tu habilidad para resolver problemas, si tienes una calculadora mágica donde hasta puedes guardar los exámenes de los grupos anteriores para ver si se repiten, no vas a desarrollar agilidad mental ni vas a aprender como resolver problemas, a los que seguramente te enfrentarás cuando trabajes o mantengas una familia.

Y si estas en una universidad privada… ¡Qué cantidades de dinero estás pagando (o tus padres lo están haciendo) para que tengas un mejor futuro y que desarrolles habilidades que no en todos lados “puedes” desarrollar!, ¿No te da vergüenza que te estén pagando miles de pesos para que hagas todo a la carrera, y termines usando un acordeón en el examen del que tenías conocimiento la fecha desde el inicio del semestre? ¿O que te paguen la universidad para que termines usando un celular o  artilugio tecnológico para pasar? Para eso… mejor no estudies, de todas maneras no aprendiste nada, y puedes ahorrarle varios ceros a las cuentas de tus padres que pueden utilizar de una mejor manera.

Si eres trabajador, de que te sirve “fregarte al jefe” ¿No te has puesto a pensar que quizá lo que tiene ahorita es el fruto de años de esfuerzo y de dedicación?, ¿De domingos encerrados en un taller, de sacrificios en sus lujos, de dormir en el coche o de reducir su estilo de vida para empezar un negocio de cero? O simplemente, te has puesto a pensar que es el fruto de muchos trabajadores como TÚ que a lo mejor vive al día y que sobrevive con lo que apenas se puede, porque robar el dinero que costó el sudor de tus compañeros, porque tienes que tener en cuenta que si haces crecer la empresa también te beneficias a ti mismo, porque sigues manteniendo un trabajo seguro, del cual te repito obtienes tu sustento, y el de los tuyos, agradece que tienes trabajo.

Además, ¿Crees que los demás no se dan cuenta? Si los rumores fluyen más rápido de lo que crees, ¿Cómo crees que te ven tus compañeros de trabajo cuando ven que estas robando? Apoco crees que no te dicen nada porque no se dan cuenta, si acaso es porque no les interesa, o porque no quieren que los corran a ellos por andar hablando, pero ¿Crees que ellos te tenderían la mano sabiendo que te comportas así? O sí algún compañero tiene oportunidad de crecer y pone un propio negocio, no es lógico que invite a quien cree que es honrado, conozco a una persona que cometió el error de pensar que podría hacer de la vista gorda y quedarse con algo de dinero, se dieron cuenta, estuvo un año en la cárcel y acaba de encontrar  su primer empleo estable después de 2 años de estar desempleado, por las referencias a las que se había hecho, valdrá la pena ver “si te cachan” o mejor ser una persona honrada que lucha por lo que merece y que respeta los bienes de los demás.

¿Qué te cuesta ser honesto? Acaso hay un musculo del cuerpo o un órgano que nos duele por ser así, si es así algún doctor que me ayude a buscar el tratamiento, si te encuentras una billetera llena de dinero que te cuesta devolverla (lo que traía la cartera, dirás) pero como sabes que aquella persona no necesitaba más que tu ese dinero, ¿Cómo sabes que no era para pagar algo urgentemente, o que no podrá satisfacer sus necesidades básicas por la ahora faltante suma de dinero? Quiero que sepas que no es tuyo y que por lo tanto no tienes derecho a quedártelo, ese dinero le costó su esfuerzo a alguien a ti solo te costó levantarlo del suelo y al menos que donde vives sea considerado de aguas internacionales para reclamar los recursos  que encuentres como tuyos, ¡no te lo quedes! si es así te pido perdón.

¿No es esta la deshonestidad por la que no regresas a buscar tu móvil cuando se te pierde en una plaza comercial porque estás seguro que ya lo habrán tomado, o por la que la piensas dos veces al estacionar tu auto en algún lugar no muy alumbrado? Empieza por ti mismo por ser honrado, sí  a ti “se te hace fácil” no puedes pedir que a los demás no.

No estoy aquí para “poner dedo”, inculpar a los demás no sirve de mucho, pues no cambia la manera de pensar de los demás, tampoco estoy diciendo esto para que te sientas aludido, cada uno es responsable de sus actos y deberá afrontar las consecuencias de los mismos, estoy aquí porque me da tristeza que algunos se estén esforzando para destruir la corrupción, el nepotismo y la falta de buenos líderes que existe HOY en México, mientras otros están haciendo lo posible por formar los de MAÑANA.

También podrás decir, pues yo te he visto hacer tal cosa, o dejar todo a última hora, te he visto en situaciones que mencionas arriba, entonces que me tienes que enseñar a mí, y tienes razón, solo soy un ser humano, cometo errores y también he sentido ganas y tenido la oportunidad de hacer trampa para salir mejor, pero HOY no estoy aquí para que me juzgues ni para decirte que hacer, estoy aquí porque al igual que tú, sueño con un mejor país, donde podamos vivir dignamente porque al igual que tu soy parte del presente y del futuro de mi país, y estoy endeudado de por vida por todo lo que me ha dado, estoy aquí para invitarte a seguir un estilo de vida más sincero y que pueda hacer crecer más a este país y estoy aquí para compartirte estas líneas que a lo mejor no están escritas de la mejor manera, y lleno de palabras mal usadas,  me tome mi tiempo para escribirlas pero que simplemente es mi opinión de cómo podemos realizar un cambio REAL en nuestro PAÍS, te agradezco que lo hayas leído, y en verdad espero que haya significado algo para ti, ya que para mí el compartir esto hoy contigo significa mucho.
Le Kath.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Carta para una ausencia que no llenas

Una vez me llegaste a decir, cuando solíamos hablar por horas sobre cosas que solo nosotros nos entendíamos, que el silencio que nos interrumpía no era incomodo, sorprendido por tu aseveración, pregunte porque, y la respuesta aún la sueño todavía, dijiste que el silencio es mantenido entre dos personas cuando sus  corazones están lo suficientemente cerca, que ni siquiera necesitan hablarse el uno al otro, sin duda alguna me enamoré más de ti ese día, y si es cierto lo que dices, … creo que ahorita debemos de ser la pareja ideal, o almas gemelas o algo parecido, porque no hemos hablado desde hace un gran tiempo, digo, podré saludarte, podremos intercambiar algunas curiosidades de nuestras vidas el tiempo en que coincidimos en un vasto mundo ficticio que se ha vuelto el único medio de comunicación entre ambos, pero no es lo mismo.
Siempre he creído que cuando estabas más lejos, era cuando mejor checábamos el uno con el otro, a lo mejor solo es cuestión que nos alejemos de nuevo, para estar más cerca, quizá me alejé esta vez yo para siempre, para estar siempre junto a ti, es curioso como la vida nos presenta escenarios tan cercanos y tan distintos a ti y a mí, porque nos pone “coincidencias” (porque darle otro nombre no se puede ya que sé que a ti no te gustan las especulaciones) tan extrañas a las que mi vaga mente siempre intenta unir, así siempre ando, buscando las piezas de un rompecabezas que no tiene una figura definida, con cordel y una aguja, persiguiendo los pequeños momentitos que nuestras vidas coinciden, no sé si es por lo especiales que son, o por el poco interés que tienes, que se dan tan esporádicamente, el diario, mis amigos y casi todas las personas que me conocen, votan por la segunda opción, y lo admito también yo la mayoría del tiempo, pero he de decirte que cuando te vuelvo a ver, mi tiempo se detiene y mi ilusión crece, y no te digo nada porque, para que echar a perder el momento, prefiero dejar las rosas crecer para ver si algún día las llegas a ver, que a cortarlas ahorita y perderme la oportunidad de que las veamos crecer juntos.
Hace ya más de un mes que no te veo, y curiosamente me acostumbre a tu estar y no estar, (aunque hubiera querido no tenía de otra) y aunado a las múltiples ocupaciones que tengo que hacerme cargo ahora, pues, creo que a fin de cuentas está bien, (¿o no?) aunque el café helado de aquella ocasión no estuvo tan bueno, y sinceramente el lugar fue horrible, te veías hermosa (lástima que te aberra la idea de que te tome fotografías) y te juro que esa extraña mezcla de pasividad del lugar con el hecho de no haberte visto desde hace tanto tiempo, me resulto un delicioso regalo de cumpleaños.
 Lucho todos los días con mi mala memoria por conservar esos momentos, porque últimamente estas más almacenada en pequeños espacios de mi memoria tan recónditos que ni una lobotomía los arrancaría de mí, con eso de que ya no amamos con el corazón sino con el hipotálamo. Por cierto con respecto a tu pregunta, aún no tengo tu regalo de Navidad…
Si llegas a pasar por aquí y no quieres leerlo solo te resumo lo que dije en dos palabras, y no, no son esas palabras, te salvaste son:
TE EXTRAÑO.

By: Le Kath

Old House

Old House
By Le Kath