lunes, 30 de agosto de 2010

Frío

Y aquí me encuentro escribiendo de nuevo para ti, el invierno ha llegado y aún en la plaza donde todo acabo, espero tu regreso

Mis manos, mis pies y mis labios recienten el aire frio que dejaste pasar cuando te fuiste, para matar el tiempo y apaciguar un poco las ganas de ir corriendo tras de ti, escribo.

No puedo quitar mis ojos de ti, pareciera que tu sombra permanece a mi lado como si nunca te hubieras ido, quisiera saber el porqué de esto, quisiera saber porque no puedo apartar mi vista de un espacio vacío que nadie podrá llenar, porque es tuyo.

Entre el vapor que produce mi voz al gritar tu nombre perdido entre la neblina que ocasionan los amaneceres tristes se encuentra mi canto desesperado, aquel que no oyes, o finges no oírlo, es que no te has dado cuenta de la falta que me haces, o es porque ya te diste cuenta que no vuelves?

Mi mente y mi corazón aun están contigo, quizá es por eso que he soportado estos días gélidos en los que no hago más que estar sentado en la misma banca a la misma hora, contigo y sin ti, es curioso y la gente lo nota, he pasado de aquel joven de apresurados pasos y guitarra en la mano, a la figura triste y cotidiana que tienen los paseantes, antes me miraban como pensando, lo he visto antes, ahora soy estatua gris que forma parte del paisaje.

Cerraré los ojos, seguramente me llevarán a un lugar mejor, donde el frio sea paz, y mi desesperación esperanza por verte de nuevo, cerraré los ojos y allí estarás, esperándome como alguna vez dijimos, sonriendo, y haremos las mismas bobas cosas de enamorados, cerraré los ojos, y ya no sentiré tu vacío.

Estoy cerrando los ojos, que te vieron, que te sonrieron, por última vez, me mezclare con la escena y me perderé en el tiempo, ya no te buscaré más, estaré al fin contigo.

Ya no tengo más frio… ahora el frío soy yo.

By: Le Kath

 

lunes, 23 de agosto de 2010

Llovizna - Fernando Delgadillo

Llovizna- Fernando Delgadillo
  
Arde la piel busca en todas tus caricias
Los encendidos arrebatos de su piel
Y las estrellas titilantes vieron frías
Angosta estela de la barca en que se fue
A veces piensas que le olvidas y te animas
Algunas otras no lo puedes resistir
Lo cierto es que el dolor te rodeo en sus espinas
Y tu tan solo no volviste a sonreír

Recordaras otras estrellas, otros cielos
Hasta otras noches mas gratas recordaras
Y entre el constante ir y venir de los recuerdos
Te va empujando la marea por donde vas
A donde iras para escaparte de ti misma
Que blanca arena sanara tu corazón
Yo solo se de oscuridades de lloviznas
Luego depuse de todo siempre brilla el sol

Así es amar querida mía sin esperanza
Por eso el alma solo se entrega una vez
Después la vida nos traiciona la confianza
Y uno no vuelve a ser aquello que un día fue
Y fluya el dulce melodioso de tu llanto
Suspiro y viento que agitan al corazón
Porque llorando se remiendan los quebrantos
y las alturas las heridas que ha sufrido la ilusión
por eso el mar es el refugio de los tristes
por el cielo azul no cabe en mi canción
esta canción que solo quiere ser llovizna
que se derrame venturosa refrescando tu dolor
recordaras otras estrellas, otros cielos
y hasta otras noches mas gratas recordaras
y entre el constante ir y venir de los recuerdos
te va empujando la marea por donde vas
a donde iras para escaparte de ti misma
que blanca arena sanara tu corazón
yo solo se de oscuridades de lloviznas
luego después de todo siempre brilla el sol.
 
 
 
De nuevo una canción, estoy mas o menos así, por eso quice compartirla ahora. 

sábado, 21 de agosto de 2010

Plain white T´S Hey there Delilah

PLAIN WHITE T'S

"Hey There Delilah"


Hey there Delilah
What's it like in New York City?
I'm a thousand miles away
But girl, tonight you look so pretty
Yes you do
Times Square can't shine as bright as you
I swear it's true




Hey there Delilah
Don't you worry about the distance
I'm right there if you get lonely
Give this song another listen
Close your eyes
Listen to my voice, it's my disguise
I'm by your side

Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
What you do to me

Hey there Delilah
I know times are getting hard
But just believe me, girl
Someday I'll pay the bills with this guitar
We'll have it good
We'll have the life we knew we would
My word is good

Hey there Delilah
I've got so much left to say
If every simple song I wrote to you
Would take your breath away
I'd write it all
Even more in love with me you'd fall
We'd have it all

Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me

A thousand miles seems pretty far
But they've got planes and trains and cars
I'd walk to you if I had no other way
Our friends would all make fun of us
and we'll just laugh along because we know
That none of them have felt this way
Delilah I can promise you
That by the time we get through
The world will never ever be the same
And you're to blame

Hey there Delilah
You be good and don't you miss me
Two more years and you'll be done with school
And I'll be making history like I do
You'll know it's all because of you
We can do whatever we want to
Hey there Delilah here's to you
This one's for you

Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
Oh it's what you do to me
What you do to me






Después de muchos intentos al final logré subir esta canción que me gusta mucho, la acabo de conocer pero en realidad me ha conmovido está muy padre espero que la disfruten

martes, 10 de agosto de 2010

Carcel rota


Y aquí estoy, desviviéndome de nuevo por ti, por alguien que apenas sabe que existo que no sabe escribir mi nombre, por alguien que si muero ahora dirá, que lastima, morir tan joven y seguirá tomando su café y hojeando sus revistas banas, un momento…  ¿Porque lo hago?, porque jamás he sentido algo  así al mirarte a los ojos, esos ojos tan bellos y sínicos, te sabes perfecta y miras con desdén al mundo con ellos.
Quisiera buscar un cielo más amplio para poder usar mis alas, ya que tú me tienes aprisionado en tu vanidad y orgullo y de la misma manera en que te obstinas por no dejarme volar como en el hacerme creer que puedo hacerlo a tu lado, porque te agrada tanto hacer eso oh musa mía, ¿acaso debo hacer algún sacrificio de sangre como en tus épocas de gloria para que en mi caiga tu flor divina?
Un día cortaré mis alas y me marcharé de tu prisión andando, con una sonrisa maligna y un violín en la mano, imitaré un himno a Piazzolla y te dejare una rosa espinada seca y corroída para que sepas que el que te lloraba ahora ha emprendido su partida.
De mis cicatrices de mis alas brotará mi alivio, entre tus jardines llenos de hierba mala me perderé en el olvido, rezaré poemas de odio hacia ti con una copa de vino, y cuando sienta ganas de volver y que todo este perdido, te recordaré de nuevo y pensaré que fuiste mi peor martirio.
Ya no necesito las alas que aprisionaste, puedo volar sin ti.


lunes, 2 de agosto de 2010

El Pájaro Azul .- Rubén Darío

El Pájaro Azul
Por Rubén Darío 

París es teatro divertido y terrible. Entre los concurrentes al café Plombier, buenos y decididos muchachos - pintores, escultores, poetas - sí, ¡todos buscando el viejo laurel verde! ninguno más querido que aquel pobre Garcín, triste casi siempre, buen bebedor de ajenjo, soñador que nunca se emborrachaba, y, como bohemio intachable, bravo improvisador.
En el cuartucho destartalado de nuestras alegres reuniones, guardaba el yeso de las paredes, entre los esbozos y rasgos de futuros Clays, versos, estrofas enteras escritas en la letra echada y gruesa de nuestro amado pájaro azul.
El pájaro azul era el pobre Garcín. ¿No sabéis por qué se llamada así? Nosotros le bautizamos con ese nombre.
Ello no fue un simple capricho. Aquel excelente muchacho tenía el vino triste. Cuando le preguntábamos por qué cuando todos reíamos como insensatos o como chicuelos, él arrugaba el ceño y miraba fijamente el cielo raso, nos respondía sonriendo con cierta amargura...
-Camaradas: habéis de saber que tengo un pájaro azul en el cerebro, por consiguiente...

* * *
Sucedía también que gustaba de ir a las campiñas nuevas, al entrar la primavera. El aire del bosque hacía bien a sus pulmones, según nos decía el poeta.
De sus excursiones solía traer ramos de violetas y gruesos cuadernillos de madrigales, escritos al ruido de las hojas y bajo el ancho cielo sin nubes. Las violetas eran para Nini, su vecina, una muchacha fresca y rosada que tenía los ojos muy azules.
Los versos eran para nosotros. Nosotros los leíamos y los aplaudíamos. Todos teníamos una alabanza para Garcín. Era un ingenuo que debía brillar. El tiempo vendría. Oh, el pájaro azul volaría muy alto. ¡Bravo! ¡bien! ¡Eh, mozo, más ajenjo!

* * *
Principios de Garcín:
De las flores, las lindas campánulas.
Entre las piedras preciosas, el zafiro. De las inmensidades, el cielo y el amor: es decir, las pupilas de Nini.
Y repetía el poeta: Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad.

* * *
A veces Garcín estaba más triste que de costumbre.
Andaba por los bulevares; veía pasar indiferente los lujosos carruajes, los elegantes, las hermosas mujeres. Frente al escaparate de un joyero sonreía; pero cuando pasaba cerca de un almacén de libros, se llegaba a las vidrieras, husmeaba, y al ver las lujosas ediciones, se declaraba decididamente envidioso, arrugaba la frente; para desahogarse volvía el rostro hacia el cielo y suspiraba. Corría al café en busca de nosotros, conmovido, exaltado, casi llorando, pedía un vaso de ajenjo y nos decía:
-Sí, dentro de la jaula de mi cerebro está preso un pájaro azul que quiere su libertad...

* * *
Hubo algunos que llegaron a creer en un descalabro de razón.
Un alienista a quien se le dio noticias de lo que pasaba, calificó el caso como una monomanía especial. Sus estudios patológicos no dejaban lugar a duda.
Decididamente, el desgraciado Garcín estaba loco.
Un día recibió de su padre, un viejo provinciano de Normandía, comerciante en trapos, una carta que decía lo siguiente, poco más o menos:
"Sé tus locuras en París. Mientras permanezcas de ese modo, no tendrás de mí un solo sou. Ven a llevar los libros de mi almacén, y cuando hayas quemado, gandul, tus manuscritos de tonterías tendrás mi dinero."
Esta carta se leyó en el Café Plombier.
-¿Y te irás?
-¿No te irás?
-¿Aceptas?
-¿Desdeñas?
¡Bravo Garcín! Rompió la carta y soltando el trapo a la vena, improvisó unas cuantas estrofas, que acababan, si mal no recuerdo:
¡Sí, seré siempre un gandul,
lo cual aplaudo y celebro,
mientras sea mi cerebro
jaula del pájaro azul! 

* * *
Desde entonces Garcín cambió de carácter. Se volvió charlador, se dio un baño de alegría, compró levita nueva, y comenzó un poema en tercetos titulados, pues es claro: El pájaro azul.
Cada noche se leía en nuestra tertulia algo nuevo de la obra. Aquello era excelente, sublime, disparatado.
Allí había un cielo muy hermoso, una campiña muy fresca, países brotados como por la magia del pincel de Corot, rostros de niños asomados entre flores; los ojos de Nini húmedos y grandes; y por añadidura, el buen Dios que envía volando, volando, sobre todo aquello, un pájaro azul que sin saber cómo ni cuando anida dentro del cerebro del poeta, en donde queda aprisionado. Cuando el pájaro canta, se hacen versos alegres y rosados. Cuando el pájaro quiere volar abre las alas y se da contra las paredes del cráneo, se alzan los ojos al cielo, se arruga la frente y se bebe ajenjo con poca agua, fumando además, por remate, un cigarrillo de papel.
He ahí el poema.
Una noche llegó Garcín riendo mucho y, sin embargo, muy triste.

* * *
La bella vecina había sido conducida al cementerio.
-¡Una noticia! ¡una noticia! Canto último de mi poema. Nini ha muerto. Viene la primavera y Nini se va. Ahorro de violetas para la campiña. Ahora falta el epílogo del poema. Los editores no se dignan siquiera leer mis versos. Vosotros muy pronto tendréis que dispersaros. Ley del tiempo. El epílogo debe titularse así: "De cómo el pájaro azul alza el vuelo al cielo azul".

* * *
¡Plena primavera! Los árboles florecidos, las nubes rosadas en el alba y pálidas por la tarde; el aire suave que mueve las hojas y hace aletear las cintas de los sombreros de paja con especial ruido! Garcín no ha ido al campo.
Hele ahí, viene con traje nuevo, a nuestro amado Café Plombier, pálido, con una sonrisa triste.
-!Amigos míos, un abrazo! Abrazadme todos, así, fuerte; decidme adiós con todo el corazón, con toda el alma... El pájaro azul vuela.
Y el pobre Garcín lloró, nos estrechó, nos apretó las manos con todas sus fuerzas y se fue.
Todos dijimos: Garcín, el hijo pródigo, busca a su padre, el viejo normando. Musas, adiós; adiós, gracias. ¡Nuestro poeta se decide a medir trapos! ¡Eh! ¡Una copa por Garcín!
Pálidos, asustados, entristecidos, al día siguiente, todos los parroquianos del Café Plombier que metíamos tanta bulla en aquel cuartucho destartalado, nos hallábamos en la habitación de Garcín. Él estaba en su lecho, sobre las sábanas ensangrentadas, con el cráneo roto de un balazo. Sobre la almohada había fragmentos de masa cerebral. ¡Qué horrible!
Cuando, repuestos de la primera impresión, pudimos llorar ante el cadáver de nuestro amigo, encontramos que tenía consigo el famoso poema. En la última página había escritas estas palabras: Hoy, en plena primavera, dejó abierta la puerta de la jaula al pobre pájaro azul.

* * *
¡Ay, Garcín, cuántos llevan en el cerebro tu misma enfermedad!



Excelente escrito de Rubén Darío, la verdad la vez que lo conocí fue por medio de un gran poeta saltillense en un programa dedicado a Rubén Darío y Ernesto Cardenal titulado "Hermano del viento" y me dejo sin palabras, y aún ahora lo sigue haciendo...

El espiritu del bosque, Mago de Oz

Intro & Outro 

Soy la magia, soy la luz
un instante de eternidad
la puerta abierta al más allá
si duermes me verás

Si has llegado hasta aquí
cuídate de morir sin antes dejar
terminados todos tus sueños
la vida es para luchar
 
Si has llegado hasta aquí
cuídate de morir sin antes dejar
terminados todos tus sueños
la vida es para luchar
 
Ahora te toca vivir
ya habrá tiempo de morir
hazte amigo de la adversidad
o nunca serás feliz

Y algún día verás
que la vida es muy corta para llorar
se tú mismo, eso nunca nadie
te lo podrá quitar...
 
Mago de Oz 
 
 

domingo, 1 de agosto de 2010

Despedida del Lieutenant


Desatada hace ya un mes empezó la más impar y cruel guerra de todas, caballeros de fuego atacan sin misericordia a una asustada y quebradiza sociedad de paja, los señores de la guerra se alimentan del llanto cada vez más común que anuncia la llegada de la ola de muerte, pocos valientes salen a recibir de frente su final, con el corazón frío, pero sabiendo en su mente que enfrentarse es un suicidio, y con la esperanza de tan solo aplazar la caída del arca dorada que es su única esperanza para subsistir.
Deciden entregarse al fuego destructor que deja solo el sonido y el olor de la muerte a su paso.
Sirenas resonantes anuncian dos cosas, a los incapacitados y a los cobardes, anuncia la búsqueda de un refugio ante el ataque que no perdona a nadie, y para los que tienen alguna esperanza, o ya no encuentran motivo alguno para seguir viviendo, les ordena asumir sus puestos de combate en una guerra tan sangrienta  y tan predecible lo único que le queda a los casi dominados habitantes de la zona es rezar por un milagro.
El ángel de la muerte visita a todos por igual, en esta guerra vil y sucia, ya no hay clases sociales y todos tienen la misma inexistente oportunidad de sobrevivir, estos malditos seres no tienen piedad,  he visto a morir pequeños infantes que ni siquiera tienen razón, y muchos otros que no comprendían lo que estaba pasando, he visto a los mensajeros de destrucción arrebatarle la vida a seres indefensos, ajenos a toda culpa, con solo el fin de sembrar terror.
Escribo estas palabras con un nudo en la garganta, para ver si despierto en ustedes compatriotas míos, el coraje que se necesita para enfrentar este indestructible ejercito, y digo con un nudo en la garganta porque yo mismo he levantado los inertes cuerpos de mis amigos cada uno caído a manos de estos imperdonables e inhumanos seres, se que será en cuestión de horas para que lleguen a donde se encuentra lo que quedamos de la flotilla, y prácticamente nos hemos quedado sin armas y abastos, aunque intentamos ser optimistas, creo que todos sabemos que nuestro fin esta a la vuelta de la esquina.
Me despido de ti o patria mía luchare hasta el final porque las siguientes generaciones puedan vivir en paz, entregare mi cuerpo para que sobre el crezca un altar que conmemore lo ruin que son las guerras y que alrededor de ella crezcan lirios que representen la paz de otros tiempos.

“Que la poca gloria que sobre de la guerra sea suficiente para que nuestros caídos sean conmemorados por sus valientes pero atroces  actos.”
Lieutenant Le Kath


Old House

Old House
By Le Kath