jueves, 3 de febrero de 2011

Te haz vuelto parte de mí sin tenerte...

Te has vuelto parte de mí sin tenerte, de mis paisajes áridos te has vuelto un oasis y de mi invierno un suspiro, has convertido aquellas espinas en rosas y las piedras en camino, me has vuelto parte de ti.


He cabalgado en tu búsqueda tanto tiempo, y cuando deje la inalcanzable meta, tu a mi me has encontrado, cuantas veces soñé nuestro encuentro y curiosamente, tu, sin haber visto mi sueño, haz logrado pintarlo con los ojos cerrados. ¿Es una señal, o debo ir buscando otro camino?

De cien palabras descritas solo podría rescatar tu nombre, y eso que aún no lo he escrito, y eso que para que no te sientas perseguida por mi insistente y cada vez más frecuente necedad, decidiré no hacerlo para no preocuparte, para que aún puedas decidirlo, no obstante quisiera decirte que estas torpes líneas llenas de incertidumbre, son para ti, al igual que todo lo que hago, cada día me levantaba con la ilusión que llegaras, pintaba las piedras de rojo escarlata para que tuvieras un camino por el cual caminar lejos de todo peligro.

Me vuelvo piedra muda cuando te veo y cuando te escucho mis ojos se quedan ciegos, es que por ti circunda una magia que nunca había visto, que me transporta al amor cortés que tanto sueñas, y me vuelve trovador para ti, un trovador mudo que queda paralizado ante tu presencia, me encuentro perdido sin esperanza alguna ante ti.

Llegas para despedirte, y mi alma acelerada busca en ti algo más que la antesala de una inminente despedida, quiere vivir aunque sea por un momento, quiere cortar las cadenas y volar hasta el sol, con alas de cera, no le importa caer al vacío si pudo volar contigo.

Desde la cima de una montaña, para ver desde que te acercas a lo que para mí es más que un momento después de terminar tu día, espero con tanta ansia reconocerte entre la gente, que alucino que te escondes y que ves desde otro lado que tanto soy capaz de esperarte, pues te podría esperar toda la vida.

Tal vez tengas razón, alucino mucho, quizá quiera ver cosas donde solo hay vacío, pero ¿Qué puedo hacer si es la única manera en que podemos estar juntos? ¿Dejar de soñar, para despertar en un mundo donde no estás? Si algún día debo despertar, ayúdame, a no hacerlo sin ti.

By: Le Kath

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sin darnos cuenta el tiempo pasa y cuando volteamos hacia tras nos percatamos que nos hemos convertido en expertos navegantes de realidades. Con tener donde escribir, una musa y un corazón enamorado todos nos volvemos trovadores queriendo expresarnos con esa elocuencia, decir mil palabras para ser escuchados, ser aceptados, ser comprendidos y curiosamente cuando nuestra musa aparece nuestra boca calla y nuestros ojos hablan.

Saludoos n.n

Jesus Yair Garcia Reyes dijo...

Es precisamente lo que me pasa, la fuente de inspiración muy pocas veces escucha los mil poemas que le escribimos y simplemente nuestros ojos buscan ser interpretados como la unica manera de comunicarnos, esa sensación fría que nos causa ver que es la hora del próximo encuentro nos sella los labios y no nos permite demostrar lo que sentimos, es una lucha en busqueda de ser amados diría yo, en la que el único adversario de nosotros, es nuestra inspiración, y el único obstáculo que debemos burlar es en cierta forma nuestras ganas de no querer arruinar eso que con tanto esfuerzo hemos logrado, sin embargo un día aprendemos que al no arriesgarnos no podremos salir nunca de allí, en victorioso esplendor o con una derrota, mas la espera es la peor tortura del corazón..

Old House

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By Le Kath