Vengo protegerte, a cuidarte, para demostrarte que de alguna manera sigo aquí, como te lo prometí, para enseñarte que a fin de cuentas si hay un paso entre un mundo y otro, y yo me he quedado en él, por ti, por el arrepentimiento que me causa el no poderte cumplir las promesas que te hice algún día.
Sé que puedes verme a media noche, ya inclusive haz hablado conmigo, sin embargo crees que alucinas, o que es parte de una pesadilla en la que desaparezco con el fino y débil resplandor de la luna llena, pero es real, ¡soy real! ¿Qué no vez que he regresado por ti? No tengas miedo de tomar mi mano, aunque ya no es cálida sigue siendo fuerte, lo suficiente por ambos, no temas de entregarte a la niebla que se cuela por tu ventana, soy yo.
Salgamos por tu balcón y besémonos debajo de la lluvia, nunca tuvimos oportunidad de hacerlo, escapémonos antes que los ángeles puedan encontrarte y te encierren entre nubes de algodón, no es malo poder soñar con la niebla, es un paso solamente el que debes de dar ahora.
Ven, bailemos entre la niebla, amo ver tu cabello así, me recuerda tantas veces que tuvimos que correr para alcanzar un techo, en las frías e impredecibles lluvias de mayo, ya no temas, el frío que sentirás será solo por un instante, después todo será calma, y nunca más tendré que recurrir a la niebla para volverte a besar.
Hola… bienvenida.
By: Le Kath
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