Extraño escribirte, y que al menos me sonrías cuando extiendo con mi mano temblorosa una carta mal doblada con garabatos hechos a la carrera y con una prisa innecesaria que resultaba del usual tornado de emociones que siento al oír tu voz, extraño sinceramente los encuentros involuntarios que sucedían cuando aún se derretía el hielo de un invierno que duró años.
Ahora la lluvia se va tornando espesa, y no me permite ver a donde dirijo mis acelerados y desatinados pasos, no es que seas mi faro, pero admito que todo tenía mucho más color cuando estabas lejos, o mejor dicho, ¿cerca? Y entonces me pregunto si te habrás pinchado con una flor extraña en el jardín de Butchart que te volvió cercana a mí. Dime si fue eso y cazaré la flor por siempre, ¿Será aquella rosa transparente que me pedías? O solo son alucinaciones…
By: Le Kath
1 comentarios:
¡Por mucho que riego regularmente las flores de mis recuerdos de la pequeña cantante, comienzan a estar faltas de sol! (La mecánica del corazón).
Ps. Extrañaba leerte D:
Saludos
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