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domingo, 7 de noviembre de 2010

Muro

Y el amor me volvió a hacer una mala pasada, alguien me dijo que siempre pasa, que no debes de entregarte a una persona totalmente, que hay una pequeña fracción de ti que debes mantener siempre oculta, que debes fingir de vez en cuando para no salir herido, tristemente me ha convencido su idea…


Las personas viven en un mundo superficial, lejos de sentir, piensan, las sensaciones superan las emociones, y los razonamientos aplacan al alma, porque complican tanto las cosas? Deberían dejarse llevar pero no por el momento, por el amor, quizá solo sea aquel enamorado de la luna que morirá sin poder robarle un beso a la albina belleza.

Es cada vez mas estandarizado el atardecer, y siento que un día el crepúsculo será patrocinado por alguna marca de autos, no estamos lejos de eso, la gente ya no obedece a su corazón se deja guiar por el brillo de los bienes materiales, y vanos, quizá sea dentro de poco aquel viejo que aunque se pasea solo por el muelle agradece haber sentido el verdadero amor por alguien, aunque ese alguien haya preferido irse por el camino alumbrado por los anuncios espectaculares, en vez de elegir al poco alumbrado camino de la pálida hermana luna.

Me regañas porque he confesado que mis sentimientos ocultos solo te han sido revelados a ti, tienes razón en que los sentimientos son para expresarse y no para esconderse, yo también lo pienso así, por eso te escribo por eso canto en silencio íntimos poemas nuestros, que un día recitaré a la luz de una vela seguida de un beso que si sea beso, pero ahora no es así, estamos lejos separados por un muro enorme en el que desesperado me estrello por ver si puedo abrirlo aunque me cueste la vida, y mientras me espero en el otro lado del muro, un mundo frío superficial e hipócrita me rodea, la gente es fácilmente engañada por las grandes marcas, les venden un estilo de vida, les dicen que es bueno y que es malo, solo por su conveniencia, a mi lado marcha el ejercito de la idiotez programada que cada vez recluta más viejos amigos míos de la vieja guardia, anhelo y desespero por verte, como loco lanzo toda mi ira a aquel aplomado muro que parece cada día ser más grande y más impenetrable.

Es por eso que me quejo del amor, por ponerte del otro lado del muro, y aislarme en este mundo donde al pueblo se le da pan y circo, donde la opinión de uno es mejor que la opinión de todos, esta injusticia solo hace más insoportable esto, ven por mí, dime donde está la puerta, tu eres la única que sabe la respuesta a mis incansables y destructivas preguntas, sálvame.

O dame una señal, de que quieres vivir del otro lado del muro…

By Le Kath
 

Old House

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By Le Kath